¿Y seguimos después de Navidad?: muchas sonrisas tras concierto del juguete

Por Francisco Reyes C., Fotos de Mario Mendoza Cabrera.
El concierto fue familiar; qué duda cabe. Yo cargando a mi Facundo (2 años), controlando las corridas sin dirección de la Florencia (3) y cantando al lado de un concentrado Javier (10), me sentía un productor sin mucho radio de acción. Algo parecido le ocurría al Enzo, al Alfredo y a varios otros que fotografiaba Mario Men, al ingresar al gimnasio.

Al lado, un escenario que no nos necesitaba pero que marcaba responsabilidad con la salida de cada músico al micrófono. Estaba mi familia y un virtuoso puñado de amigos que de pronto se multiplicaron en abrazos para dar la partida a una aventura que luego terminaría en el Campamento “Buscando Futuro” de Rahue Alto, con una Navidad de gargantas contenidas, abrazos apretados y 60 regalos que surgieron desde la esperanza.

El "Pelao" González llegó a aportar junto a Trobar.
Poco más de sesenta personas llegaron al gimnasio del Blas Pascal para vivir la primera versión en Osorno del “Concierto de regalo, tres guitarras muchas sonrisas” que organizó El OJO y que encontró una decena de voluntades para hacer de ésto un sueño posible y replicable no sólo en Navidad y con el único fin de un regalo. Quedó instalado  en este colectivo que podemos hacerlo en cualquier mes, semana o día en que se requiera, por la buena causa que sea.
La "boletería" recaudó 60 juguetes.


Los agradecimientos para la Vicerectoría Académica de la Universidad de Los Lagos que ofreció su apoyo; por supuesto, al Blas Pascal; al Trobar y a mis amigos artistas, que me hicieron ver que esto fue más fácil de lo que se veía porque había convicción para hacerlo y porque todos querían hacerlo.

“La música cobra aún más sentido con este tipo de iniciativas; y la presencia de público también”, me decía uno de los muchachos que participó de esta velada en que se buscó reunir juguetes a través de una tocata de alto nivel y en la que estuvieron presentes Cristian “pelao” González, Juanjo Montecinos de Temuco; y la banda los Freak and Delle, con su gran puesta en escena.
José Luis y su pequeña Martina.

Había pasado una semana desde los contactos iniciales y sabiendo que era poco tiempo, el optimismo y las ganas de hacer reír a un pequeñito o pequeñita pudo más.

Juanjo Montecinos de Temuco.
La presentación y animación de José Luis Rodríguez estuvo genial; también el repertorio del “Pelao”, de “Juanjo” y de los cabros “Freak”, que desde este motivado grupo de amigos aplaudiendo mostraron que están para tocar ante 10 mil sin traumas ni frustraciones.
Freak and Delle en escena.
La improvisada boletería contabilizó 60 regalos; el OJO, muchos agradecimientos que dar: a los músicos que confiaron y dieron vida a esta aventura de hacer cariño; a José Luis por su presencia junto a su pequeñita Martina que le acompañó; al público, que aceptó concurrir a un singular Concierto de Navidad haciendo la previa de comprar un juguete como boleto de ingreso; y a las instituciones que aceptaron apoyar una actividad que sonó a través del asombro ingenuo y puro de las caritas felices de los niños a los que visitaríamos.















BUSCANDO FUTURO
Partimos en Rahue Bajo, a un costado del puente Chaurakawin, con tres hermanitos pequeños y dos abuelos regocijados por la extraña visita que buscaba entregar regalos sin pedir nada cambio.

Allí estaban Isaías, Felipe y Sebastián; allí quedaron un helicóptero, un robot y una lotería, todos listos para jugar con pequeños que de la incredulidad pasaron a la alegría.
Tras el abrazo sin tanto verso, seguimos luego en Rahue Alto.

“Buscando Futuro” se llama el campamento al cual llegamos con decisión y dos bolsas llenas de juguetes a entregar sin más requisito que el querer salir a nuestro encuentro.


Allí se asomó la ex dirigenta y luego un puñado de niños que se multiplicaron en cosa de segundos.

La pequeña Débora subía corriendo una cuesta de tierra y en medio del pasto crecido llegaba al punto de encuentro de esta improvisada reunión de la cual nos enteramos en el momento.

El Jocecito no perdía tiempo en limpiarse la nariz; quería un regalo y fuimos nosotros los que recibimos uno mejor de parte de él y de sus amigos.
Esa tarde de Navidad lo pasamos increíble; nos regalamos mil sonrisas de este puñado de pequeñitos de nuestro Rahue y quedamos en deuda con muchos más que no fueron invitados a a esta fiesta del afecto.

También queda el desafío de no dejar a este campamento masticando el barro del olvido durante 11 meses. La Navidad no puede ser de unos pocos o la excusa para volvernos más humanos por una vez al año.
Porque tampoco puede ser que esos niños de Buscando Futuro existan para el resto sólo en estas fechas y como un "público objetivo".

Quiero, queremos y aspiramos a que nuestro proyecto resulte en favor de estos niños y los que vienen...Hay otros que tienen la obligación de  velar por su alimentación, su vestuario, el techo y su educación. En los afectos y en exigir una mirada integral podemos apoyar nosotros; y no sólo en Navidad.

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2 comentarios:

alexandra dijo...

Que Hermosa iniciativa.. Felicidades a la Gente que hizo esto Posible..Gracias por enviar el Link

alexandra dijo...

Que Hermosa iniciativa..Felicidades por los Gratificantes resultados

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