Por Francisco Reyes C.
Definitivamente, no se trata sólo de cifras, de números, de códigos. Los instrumentos matemáticos, de cálculo y proyección permiten interpretar una parte de la realidad, pero no el todo.
Por ello es que el líder del Comité de Cesantes, Carlos Silva, se rebela contra todo discurso oficial que en base a estadística proyecta la calidad de vida de osorninos y osorninas, entrega mensajes de calma ante un desempleo creciente, o incluso habla de “pleno empleo” o ausencia de cesantía, tal como ocurrió en el Gobierno anterior.
Porque hay que ser francos y claros: ni en el discurso anticrisis de la Concertación ni en “el nuevo estilo” de la Alianza los representantes políticos han sido capaces de proyectar el bienestar o vulnerabilidad de la gente a partir de la comprensión del todo, sino de los instrumentos que permiten a ellos acomodar sus discursos, resaltar supuestos logros, adormecer el surgimiento de críticas.
Hoy, y según los indicadores del INE correspodiente al trimestre móvil febrero-abril de 2010 (http://www.ineloslagos.cl) la Región de Los Lagos tiene un 7 por ciento de desempleo, la provincia de Osorno padece un 6,3 y la comuna de Osorno un 7,5; algo mejor que el periodo inmediatamente anterior pero no muy alentador cuando se encamina el invierno y el cese de actividades agrícolas importante, al menos en esta parte del territorio regional.
Y ante la fotografía en cifras, más números, pero ahora de supuestas soluciones: 275 cupos de empleos de emergencia del programa ProEmpleo, distribuidos en su parte gruesa en la comuna de Osorno y en porcentajes muy menores en comunas.
Es decir, 275 trabajos de media jornada, por 67 mil pesos cada uno desde julio a septiembre de 2010, ó, si se busca otra mirada, 137,5 jornadas completas por 134 mil pesos durante 90 días, pero a ejecutarse nada menos que en 30 noches más.
El anuncio se hizo en conferencia de prensa en el Gobierno Provincial y se planteó como una medida temporal para paliar la crisis del empleo en un territorio donde la cesantía supuestamente es leve. La medida también fue comunicada con bombos y platillos en Puerto Montt para destacar los 2 mil 500 empleos regionales de media jornada, o mejor dicho, mil 250 trabajos con sueldo mínimo creados por el actual Gobierno que manifiesta trabajar para alcanzar el salario ético planteado por la Iglesia.
Y hay que ser justos: el ProEmpleo y esa fórmula de trabajo precario por la mitad del día no fue una creación de la Derecha política y su forma de gobernar: fue de la Concertación con políticas que hoy quedaron instaladas como una de las cosas a copiar por los nuevos herederos de las políticas sociales.
TRABAJO DECENTE
Y así como las cifras parecieran engañar, también desengañan y evidencian la comprensión o no comprensión del todo.
Nunca antes beneficiado con la medida, en San Pablo el alcalde (DC) destacó en las últimas horas el otorgamiento de 20 cupos de media jornada para su comuna, mientras todas las miradas de la prensa se volcaron hacia Purranque, donde no hubo asignación.
Su alcalde (PS) fue claro: el empleo para los habitantes de su comuna es prioridad número uno, pero los esfuerzos del Municipio están centrados en generar condiciones de trabajo digno y no de empleos con salarios que distan hasta del sueldo ético al que se ha referido el Presidente. Así, se agradeció el futuro otorgamiento de cupos del programa de Gobierno, pero se planteó como prioridad los empleos que generan obras públicas y otras de la empresa privada.
“La dignidad de un trabajador, de una familia, pasa por un sueldo completo”, se afirmó desde allí, con una mirada que se aleja de las cifras y se centra en las personas.
Al hablar de trabajo decente, la creación del ProEmpleo es precisamente un error que mantiene mudos a los dirigentes de la izquierda y el centro político, otrora gobernantes. Sólo la reinstalación del sentido humano de las políticas públicas y la comprensión del qué y el para qué de medidas de emergencia es la oportunidad para que esos mismos expertos, ahora silenciosos, comprendan el mundo del trabajo y el de los trabajadores, recuperen la voz y la dignidad conceptual de algo tan esencial como la vida misma.
Definitivamente, no se trata sólo de cifras, de números, de códigos. Los instrumentos matemáticos, de cálculo y proyección permiten interpretar una parte de la realidad, pero no el todo.
Por ello es que el líder del Comité de Cesantes, Carlos Silva, se rebela contra todo discurso oficial que en base a estadística proyecta la calidad de vida de osorninos y osorninas, entrega mensajes de calma ante un desempleo creciente, o incluso habla de “pleno empleo” o ausencia de cesantía, tal como ocurrió en el Gobierno anterior.
Porque hay que ser francos y claros: ni en el discurso anticrisis de la Concertación ni en “el nuevo estilo” de la Alianza los representantes políticos han sido capaces de proyectar el bienestar o vulnerabilidad de la gente a partir de la comprensión del todo, sino de los instrumentos que permiten a ellos acomodar sus discursos, resaltar supuestos logros, adormecer el surgimiento de críticas.
Hoy, y según los indicadores del INE correspodiente al trimestre móvil febrero-abril de 2010 (http://www.ineloslagos.cl) la Región de Los Lagos tiene un 7 por ciento de desempleo, la provincia de Osorno padece un 6,3 y la comuna de Osorno un 7,5; algo mejor que el periodo inmediatamente anterior pero no muy alentador cuando se encamina el invierno y el cese de actividades agrícolas importante, al menos en esta parte del territorio regional.
Y ante la fotografía en cifras, más números, pero ahora de supuestas soluciones: 275 cupos de empleos de emergencia del programa ProEmpleo, distribuidos en su parte gruesa en la comuna de Osorno y en porcentajes muy menores en comunas.
Es decir, 275 trabajos de media jornada, por 67 mil pesos cada uno desde julio a septiembre de 2010, ó, si se busca otra mirada, 137,5 jornadas completas por 134 mil pesos durante 90 días, pero a ejecutarse nada menos que en 30 noches más.
El anuncio se hizo en conferencia de prensa en el Gobierno Provincial y se planteó como una medida temporal para paliar la crisis del empleo en un territorio donde la cesantía supuestamente es leve. La medida también fue comunicada con bombos y platillos en Puerto Montt para destacar los 2 mil 500 empleos regionales de media jornada, o mejor dicho, mil 250 trabajos con sueldo mínimo creados por el actual Gobierno que manifiesta trabajar para alcanzar el salario ético planteado por la Iglesia.
Y hay que ser justos: el ProEmpleo y esa fórmula de trabajo precario por la mitad del día no fue una creación de la Derecha política y su forma de gobernar: fue de la Concertación con políticas que hoy quedaron instaladas como una de las cosas a copiar por los nuevos herederos de las políticas sociales.
TRABAJO DECENTE
Y así como las cifras parecieran engañar, también desengañan y evidencian la comprensión o no comprensión del todo.
Nunca antes beneficiado con la medida, en San Pablo el alcalde (DC) destacó en las últimas horas el otorgamiento de 20 cupos de media jornada para su comuna, mientras todas las miradas de la prensa se volcaron hacia Purranque, donde no hubo asignación.
Su alcalde (PS) fue claro: el empleo para los habitantes de su comuna es prioridad número uno, pero los esfuerzos del Municipio están centrados en generar condiciones de trabajo digno y no de empleos con salarios que distan hasta del sueldo ético al que se ha referido el Presidente. Así, se agradeció el futuro otorgamiento de cupos del programa de Gobierno, pero se planteó como prioridad los empleos que generan obras públicas y otras de la empresa privada.
“La dignidad de un trabajador, de una familia, pasa por un sueldo completo”, se afirmó desde allí, con una mirada que se aleja de las cifras y se centra en las personas.
Al hablar de trabajo decente, la creación del ProEmpleo es precisamente un error que mantiene mudos a los dirigentes de la izquierda y el centro político, otrora gobernantes. Sólo la reinstalación del sentido humano de las políticas públicas y la comprensión del qué y el para qué de medidas de emergencia es la oportunidad para que esos mismos expertos, ahora silenciosos, comprendan el mundo del trabajo y el de los trabajadores, recuperen la voz y la dignidad conceptual de algo tan esencial como la vida misma.
2 comentarios:
Por trabajo decente y digno!!!! Basta de migajas o hacernos creer que se hace mucho si al final es por cumplir con un programa de gobierno. Mientras las autoridades no comprendan lo pobre que son los trabajos que se están generando, no habrá ni un cambio.
estoy de acuerdo, cuando el gobierno se de cuenta de que el pueblo trabajador y esforzado recibe la peor parte con trabajos poco agraciados y sueldos miserables sera muy tarde por que su orgullo como trabajador se vera pisoteado por un gobierno indolente
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