Escribe para EL OJO, Waldemar Monsalve, presidente Instituto de Ecología Chile Austral.
Invito a ustedes a comprometernos con la tarea y conceptos que expondré a continuación.
Se trata de lograr que las pilas, de todo tipo, que se agotan y pasan a ser basura, puedan ser recopiladas eficientemente y confinarlas en receptáculos de cemento, en un lugar autorizado como Relleno de Seguridad, de conformidad al Reglamento Sanitario sobre Manejo de Residuos Peligrosos.
Esto que parece tan simple y obvio, para la ciudad de Osorno y demás comunas de esta provincia, no es tan así, lo mismo respecto de los rellenos o vertederos de basuras de nuestros vecinos La Unión y Río Bueno.
Como sabemos, el Centro de Educación Ambiental de Osorno mantiene una campaña de recolección de pilas usadas, en colegios y otros lugares, las que en definitiva se remiten a Concepción o Santiago, para ser enterradas en cajas de cemento. No existe otro sistema posible o económicamente factible.
Lo terrible es que mientras tanto, una gran cantidad de pilas son recogidas por los camiones de la basura doméstica, las que van a dar al Relleno Sanitario de Curaco. El caso es que es ilegal mezclar las tóxicas pilas con la basura doméstica. Por ello, ya el pasado mes de junio el alcalde de Osorno ordenó a la Oficina de Medio Ambiente preparar un proyecto de construcción de contenedores de cemento, lo que supondría habilitar legalmente algún sector de las 109 hectáreas de Curaco para disponer o enterrar esa carga peligrosa. Se adoptó esa decisión, ya que resulta preferible preocuparnos en Osorno de encerrar en cemento tales pilas, si en Concepción y Santiago hacen lo mismo, y no hay mejores soluciones.
Ahora bien, el compromiso y actitud es que ojalá usemos pilas recargables. Pero si la realidad sigue demostrando que las pilas simples y alcalinas u otras continuarán siendo basura peligrosa, otra gestión necesaria de implementar será que los establecimientos comerciales que importan las pilas desde China u otros lugares del mundo, se hagan cargo de recibir como basura tóxica las pilas usadas que ellos vendieron. De hecho, en varios lugares se reciben pilas. La idea es que las municipalidades dicten ordenanzas para la recolección y disposición de pilas.
Un excelente ejemplo de Responsabilidad Social Empresarial está dando la empresa SAESA, que tanto en sus centros de atención a clientes como en algunos colegios de La Unión, mediante convenio con el Club de Leones, recogen las pilas alcalinas usadas. También residuos propios como baterías, tubos fluorescentes, chatarras tecnológicas, etc; se recopilan en el lugar Barro Blanco, y se transportan hasta Concepción o Santiago.
Por otra parte, en el marco del concepto “Responsabilidad Extendida a Productos, Aceites Usados”, la empresa Copec mantiene un Programa Vía Limpia, por el cual se recoge el aceite usado y se transporta hasta una planta procesadora.
En Osorno y Purranque, sus Municipalidades tienen sus respectivas ordenanzas de medio ambiente, y la normativa expresa al respecto: “Los talleres mecánicos, de reparaciones de vehículos de cualquier tipo y servicentros, no podrán arrojar o derramar aceites y combustibles en el suelo o en las redes de alcantarillado, debiendo dar cuenta de ello a Bomberos y a la Municipalidad cuando esto ocurra. Se prohíbe a los talleres mecánicos o particulares hacer reparaciones de vehículos en la vía pública”.
EL PELIGRO
Como ustedes saben, las baterías de plomo- ácido son un producto empleado masivamente por la población, la industria y las empresas de servicios que, cuando no pueden volver a ser recargadas, se transforman en un residuo peligroso debido a su contenido de ácido y plomo. En definitiva, no podemos seguir mirando para el lado. Tenemos que asumir que, con el paso del tiempo, cuando las pilas se acumulan en lugares no habilitados, pierden la carcasa y se derrama su contenido metálico. Estos metales, infiltrados desde su acopio, contaminan las aguas subterráneas y el suelo, y se introducen en las cadenas alimentarias naturales, las mismas de las que se nutre el ser humano.
Los componentes de las pilas son solubles en el agua y pueden entrar en los ciclos biológicos alterando el funcionamiento normal de los seres vivos. Además, los materiales de las pilas tienden a bioacumularse, contaminando tierra, agua y medio ambiente en general. Si las pilas son incineradas, las emanaciones resultantes dan lugar a elementos tóxicos volátiles, contaminando el aire. En resumen: las pilas y otros residuos tóxicos y corrosivos hay que separarlos en su origen; llevarlos a rellenos de seguridad o tratarlas, y no mezclarlas con la basura común.
Por lo tanto, propongo a ustedes que nos reunamos el martes 20 de julio en curso, a las 19 horas, en sesión del Instituto de Ecología de Chile-Austral, abierta a todo público, en el Instituto Teccon, calle Bilbao esquina Eduviges. Por favor, acuda y participe, ya que se trata de recibir ideas y propuestas, y generar peticiones a las autoridades, servicios, empresas e instituciones, para que cada uno haga su pega, evitando destruir el medio ambiente y la calidad de vida, de cada uno de nosotros y nuestros seres queridos.
Invito a ustedes a comprometernos con la tarea y conceptos que expondré a continuación.
Se trata de lograr que las pilas, de todo tipo, que se agotan y pasan a ser basura, puedan ser recopiladas eficientemente y confinarlas en receptáculos de cemento, en un lugar autorizado como Relleno de Seguridad, de conformidad al Reglamento Sanitario sobre Manejo de Residuos Peligrosos.
Esto que parece tan simple y obvio, para la ciudad de Osorno y demás comunas de esta provincia, no es tan así, lo mismo respecto de los rellenos o vertederos de basuras de nuestros vecinos La Unión y Río Bueno.
Como sabemos, el Centro de Educación Ambiental de Osorno mantiene una campaña de recolección de pilas usadas, en colegios y otros lugares, las que en definitiva se remiten a Concepción o Santiago, para ser enterradas en cajas de cemento. No existe otro sistema posible o económicamente factible.
Lo terrible es que mientras tanto, una gran cantidad de pilas son recogidas por los camiones de la basura doméstica, las que van a dar al Relleno Sanitario de Curaco. El caso es que es ilegal mezclar las tóxicas pilas con la basura doméstica. Por ello, ya el pasado mes de junio el alcalde de Osorno ordenó a la Oficina de Medio Ambiente preparar un proyecto de construcción de contenedores de cemento, lo que supondría habilitar legalmente algún sector de las 109 hectáreas de Curaco para disponer o enterrar esa carga peligrosa. Se adoptó esa decisión, ya que resulta preferible preocuparnos en Osorno de encerrar en cemento tales pilas, si en Concepción y Santiago hacen lo mismo, y no hay mejores soluciones.
Ahora bien, el compromiso y actitud es que ojalá usemos pilas recargables. Pero si la realidad sigue demostrando que las pilas simples y alcalinas u otras continuarán siendo basura peligrosa, otra gestión necesaria de implementar será que los establecimientos comerciales que importan las pilas desde China u otros lugares del mundo, se hagan cargo de recibir como basura tóxica las pilas usadas que ellos vendieron. De hecho, en varios lugares se reciben pilas. La idea es que las municipalidades dicten ordenanzas para la recolección y disposición de pilas.
Un excelente ejemplo de Responsabilidad Social Empresarial está dando la empresa SAESA, que tanto en sus centros de atención a clientes como en algunos colegios de La Unión, mediante convenio con el Club de Leones, recogen las pilas alcalinas usadas. También residuos propios como baterías, tubos fluorescentes, chatarras tecnológicas, etc; se recopilan en el lugar Barro Blanco, y se transportan hasta Concepción o Santiago.
Por otra parte, en el marco del concepto “Responsabilidad Extendida a Productos, Aceites Usados”, la empresa Copec mantiene un Programa Vía Limpia, por el cual se recoge el aceite usado y se transporta hasta una planta procesadora.
En Osorno y Purranque, sus Municipalidades tienen sus respectivas ordenanzas de medio ambiente, y la normativa expresa al respecto: “Los talleres mecánicos, de reparaciones de vehículos de cualquier tipo y servicentros, no podrán arrojar o derramar aceites y combustibles en el suelo o en las redes de alcantarillado, debiendo dar cuenta de ello a Bomberos y a la Municipalidad cuando esto ocurra. Se prohíbe a los talleres mecánicos o particulares hacer reparaciones de vehículos en la vía pública”.
EL PELIGRO
Como ustedes saben, las baterías de plomo- ácido son un producto empleado masivamente por la población, la industria y las empresas de servicios que, cuando no pueden volver a ser recargadas, se transforman en un residuo peligroso debido a su contenido de ácido y plomo. En definitiva, no podemos seguir mirando para el lado. Tenemos que asumir que, con el paso del tiempo, cuando las pilas se acumulan en lugares no habilitados, pierden la carcasa y se derrama su contenido metálico. Estos metales, infiltrados desde su acopio, contaminan las aguas subterráneas y el suelo, y se introducen en las cadenas alimentarias naturales, las mismas de las que se nutre el ser humano.
Los componentes de las pilas son solubles en el agua y pueden entrar en los ciclos biológicos alterando el funcionamiento normal de los seres vivos. Además, los materiales de las pilas tienden a bioacumularse, contaminando tierra, agua y medio ambiente en general. Si las pilas son incineradas, las emanaciones resultantes dan lugar a elementos tóxicos volátiles, contaminando el aire. En resumen: las pilas y otros residuos tóxicos y corrosivos hay que separarlos en su origen; llevarlos a rellenos de seguridad o tratarlas, y no mezclarlas con la basura común.
Por lo tanto, propongo a ustedes que nos reunamos el martes 20 de julio en curso, a las 19 horas, en sesión del Instituto de Ecología de Chile-Austral, abierta a todo público, en el Instituto Teccon, calle Bilbao esquina Eduviges. Por favor, acuda y participe, ya que se trata de recibir ideas y propuestas, y generar peticiones a las autoridades, servicios, empresas e instituciones, para que cada uno haga su pega, evitando destruir el medio ambiente y la calidad de vida, de cada uno de nosotros y nuestros seres queridos.
1 comentarios:
Don Waldemar, como bien dice don Alan, es impensado que las importaciones de este tipo cesen, pero me inclino por la posibilidad de potenciar el uso de estos elementos de energía a nivel de elementos recargables, y con ello tender a eliminar en mucha mayor cantidad los desechos que se producen por este concepto. Creo que debemos ir hacia allá, así como con los envases de líquidos se promueve el uso del envase retornable y no el desechable, así podríamos promover que se utilicen las baterías o pilas recargables y no las desechables. Es una buena forma de contribuir a cuidar el medio ambiente, y aprovechar mejor los elementos que nos da la industria de la energía, como es este el caso.
Respetuosamente, VICTOR CARCAMO.
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